La recuperación es tan importante como el entrenamiento mismo. Después de una sesión intensa, asegúrate de estirar bien tus músculos, hidratarte adecuadamente y consumir alimentos ricos en proteínas para reparar el tejido muscular. También puedes incorporar técnicas como el uso de foam roller y descanso activo para acelerar la recuperación. Recuerda, un buen descanso es clave para volver más fuerte a tu próxima sesión.
La Importancia de la Flexibilidad en tu Rutina de Entrenamiento

